Escasos son los
testimonios que rescatan a este ser, del que solo se aprecia un brazo de
considerable tamaño, peludo, que intenta abrir una puerta para ingresar a las
viviendas. Quienes lo conocieron, han tenido que hacerle frente pegándole con
algún elemento contundente o bien lastimándolo con un elemento cortante para
evitar que ingrese al lugar donde se encontraban.
No hay comentarios:
Publicar un comentario