ALEJANDRO AGUADONombre, edad, lugar de nacimiento y residencia
Alejandro Aguado, 37 años (como pasa el tiempo), nací y resido en Comodoro Rivadavia. Compensé residir siempre por acá con el viajar mucho.
¿Desde cuándo dibujás y por qué te dedicás a la historieta, humor o ilustración?
Dibujo desde que tengo memoria, aunque comencé a tomarlo en serio a los 16 años de edad. Por esa época estudiaba en un colegio técnico, en el que me sentía como en un reformatorio, y mi escape era dibujar. En mi casa disimulaba que estudiaba y debajo de la carpeta colocaba una hoja para dibujar sin que me vieran. El dibujo para mis padres era una pérdida de tiempo, ya que yo debía ser ingeniero, en petróleo supongo. Algo parecido a lo que contó Chelo.
¿Cuándo y dónde comenzaste a publicar?
Comencé a publicar con 16 años de edad, en el diario Crónica de Comodoro Rivadavia, Chubut. Fue una tira que diaria que duró un mes, se llamaba El Hormigón Armado y era de aventuras. Creo que ayudó que los diarios de Comodoro contaban con una tradición de más de 60 años de publicar humor gráfico e historietas de autores locales. Eso abría puertas.
La primera vez que logré que me pagaran regularmente por mi trabajo fue en 1989, en España, en el diario La Voz de Galicia, donde reside parte de mi familia paterna (mi viejo nació en España). Lástima que tras dos años de colaboración permanente, se quejaron algunos dibujantes gallegos de que yo no era de allí y me dejaron de publicar (aunque tengo nacionalidad española y estoy asentado como gallego). Desde ese momento siempre me pagaron por el trabajo o me las ingenié para ganar plata con el dibujo. Aún cuando la situación económica del país casi siempre me jugó en contra, cada vez que tenía un buen laburo venía una crisis y vuelta a comenzar. Me pasó en Página/12, donde publiqué varios meses en un suplemento que hoy no existe, con varias revistas y con un suplemento que dirigía. Las peores experiencias se dieron con la vieja Fierro, donde integraba uno de los fanzines que resultaron finalistas del concurso de Fanzines. Es decir, en el último número vi que quedaba finalista pero que no iba a publicar porque la revista dejaba de salir. Nunca supe como tomarlo. Otra se dio en los `90 con TELAM, donde iba a dirigir un suplemento de humor gráfico que se iba distribuir gratis en los diarios del interior. Menem echó a las autoridades de TELAM antes de que asuma y el suplemento se canceló. Una y otra vez volví a recomenzar.
La mejor: cuando obtuve el primer premio en historieta en la Primera Bienal de Arte Joven de Patagonia, realizada en Bariloche. Me pagaron mil pesos-dólares e invité a unos amigos a quedarnos una semana más en Bariloche. La pasamos de fiesta.
Ya de chico hacía revistas chiquitas, en miniatura, que repartía entre los amigos del barrio. Eran copias malas de las aventuras que leía en Fantasía, D`Artagnan, El Tony, Nippur. Algunos nombres de esas revistas: Seperton, Doño Cosas, nombres feísimos, por otra parte.
¿Qué es lo que más te gusta trabajar y por qué? (humor de viñetas, tiras, historietas, ilustración)
Las tiras es donde me siento más cómodo, aunque también disfruto mucho las ilustraciones y de las historietas breves. Las tiras porque tenés que expresarte en pocas viñetas y me gusta la síntesis. La historieta porque me gusta narrar, combinando textos y dibujos. El humor gráfico me parece genial porque te entrena en ver el “trasfondo” de la sociedad. El humorista gráfico que trabaja sobre la realidad funciona en cierto modo como periodista, sociólogo y antropólogo.
Aca en Chubut, durante una década (1991-2001) confundí a los lectores con el personaje Chiri Von Fiesta, que salía como tira en un suplemento. Como era de temática medio surrealista, siempre me preguntaban “qué quería decir”. Hoy ese tipo de humor es más común y cuenta con muchos seguidores, pero por aquellos años causaba desconcierto. Por mi parte, me divertía.
¿A la historieta la vez como un medio de entretenimiento o un medio de expresión? ¿Vos cómo la utilizás?
La veo y utilizo de ambas formas, pero lo que más me fascina es que es un lenguaje que posee una tremenda amplitud gráfica y temática. La historieta en todas sus variantes aúna lo que anda separado en disciplinas o campos: diseño gráfico, pintura, dibujo, escritura, etc. Y que además posee sus propios códigos. No por algo en el primer mundo es considerada un “arte mayor”.¿Cuáles son tus autores preferidos y publicaciones? (del pasado y presente)
Dibujantes: Alberto y Enrique Breccia (sobre todo Enrique), el español Miguelanxo Prado, el cordobés Peiró, Alcatena, los norteamericanos Will Einer, Peter Bagge, Crumb y Bill Watterson, Ignacio Noé, Jorge González, Mandrafina, Lucho Olivera, Juan Zanotto, José Muñoz, Carlos Nine, Crist, Langer, Fontanarrosa, Moebius, Manara, Franquín y un largo etcétera de autores de los clásicos y de los que se están consagrando en los últimos tiempos.
Obras y personajes: Alvar Mayor y Marco Mono (Trillo y E. Breccia), El Sueñero (E. Breccia), Parque Chas I (Barreiro-Risso), Ciudad (Barreiro-Juan Giménez), Cuestión de Tiempo (Juan Giménez), El Loco Chávez y Las Puertitas del Señor López (ambas de Trillo y Altuna), Buenos Aires, las putas y el Loco (Oswal), Consumatum Est (Oswal y no recuerdo al guionista), Bárbara (Barreiro-Zanotto), Ficcionario y El último recreo (ambas de Altuna), Mort Zinder (Oesterheld – A. Breccia), El Eternauta (Oesterheld – Solano López), Nippur, Dago, Savarese,, Fuerte Brigitte (Limura, en Superhumor), etc., etc.
Publicaciones. Revistas Skorpio (sobre todo de los 70 y parte de los 80), la vieja Fierro, Comix Internacional (etapa Toutain), Cimoc, la vieja Zona 84, la vieja Tótem, Superhumor, etc, etc..
No hay nada que hacerle, de los autores clásicos se aprende. Digo esto porque al ver trabajos de dos o tres décadas atrás, se hace evidente que experimentaban con el diseño de página, los encuadres, la figura, las secuencias, la iluminación, etc., y esos trabajos no han envejecido y siguen siendo innovadores y modernos (ver nombres que cité antes). En cierto modo, parte de lo que hoy se considera de vanguardia fue realizado o anticipado décadas atrás en Argentina y Europa (sobre todo en Francia, Italia y España).
Viejas editoriales como Columba, sobre la que no existe una opinión favorable en amplios sectores del cómic, tenían la virtud de llegar a un público masivo y creaban lectores que en su debido caso también sustentaban a otras publicaciones. ¿Cuántos de los que hoy somos treintañeros comenzamos leyendo todo lo de Columba y terminamos leyendo a la vieja Fierro, por ejemplo?
¿Cuáles son tus influencias para crear y dibujar?
De todo un poco: imaginar mundos, la historia, el paisaje, las historias de la gente del ámbito rural de Patagonia, algunas lecturas literarias y de historietas. Las vivencias en general.
¿Cómo ves a la historieta actual?
A la historieta en Argentina la veo “visible” gracias a la aparición de varias pequeñas editoriales y el regreso de la revista Fierro. Pero está visto que sólo con eso no alcanza, porque los que estamos en el rubro sabemos que los espacios son pocos y limitados.
Creo que faltan una o dos revistas grandes, de distribución nacional y mensual, que canalicen a los maestros que llevan décadas en esto y que contaban con gran masividad. Están perdidos para nosotros, sólo los leen en el exterior!!! Otra para los talentos que abundan en todo el territorio nacional. Fierro cuenta con un buen elenco estable y da la impresión que no incorporan gente nueva (dejando de lado el Picado Fino), a no ser que ya tengan un nombre formado en Buenos Aires. Las pequeñas editoriales también giran en torno a un número limitado de autores.
Internet en Argentina se consolidó como un espacio válido para canalizar la historieta y cuenta con miles de lectores, algo que en realidad ya sucedía en el primer mundo desde hace tiempo. Como dijo Tom en otra entrevista, me encanta que gracias a Interner se puedan conocer los trabajos de muchos dibujantes que residen en el interior, algunos de larga trayectoria en sus regiones o publicando en el exterior sin que se sepa en el país.
A nivel mundial, lo que me sorprende y gusta, es que al menos hasta antes de la crisis mundial, parte de la historieta se editada en libros de lujo, que además se vendían en librerías que tradicionalmente estaban destinadas a la “alta” literatura. Eso significa que además de conservar al lector tradicional de historietas, se habían ampliado los márgenes hacia lectores de literatura escrita. Algo que acá con la historieta para adultos no se supo o pudo hacer.
Finalmente, pido disculpas si el texto me quedó demasiado extenso.