Muy buen relato, bien dibujado y para nada difícil de creer. Por estos pagos, el sur de la provincia de Buenos Aires, también hay muchas historias de la manera despótica con que se manejaban los estancieros. La más notable, por esta zona, fue la estancia La Otomana. Llegó a tener hasta su propio papel moneda impreso, que solo les servía a los peones para comprar en las pulperías y almacenes que trabajaban con la estancia, un verdadero feudo a principio del siglo XX. Y una de las notas de color más notables, fue que, vaya a saber con que compañía de inmigración europea estaba asociada, pero traía a trabajar principalmente polacos. Aprovechándose de la dificultad y el desconocimiento del idioma, separaban a las mujeres, que las mandaban a Rosario, a las casas de tolerancia, obligándolas al oficio de prostitutas. Y demás esta decir que peón que se revelaba o intentaba salirse de la estancia lo mataban y hacían desaparecer. Cosas de esta tierra. Un abrazo grande amigo, y lo felicito por la historieta. toto.
ale, excelente relato y muy bien resuelto en las dos páginas, una joyita!! el comentario de toto es un gran aporte para ampliar el panorama sobre este tipo de historias trágicas en nuestro suelo un abrazo a ambos!
Desde que sabemos que nuestros estancieros del sur pagaban por las orejas y otras partes del cuerpo de los indios para asegurarse de que los habían matado , podemos creerlo todo sobre cómo se hicieron las grandes fortunas de ambos lados de la cordillera. Muy buen trabajo, Alejandro!
Muchas gracias por los comentarios. Y si, historias de este tipo, lamentablmente, abundan. Estimo que si a la historieta la ve gente de la zona donde se desarrolla, lo van a reconocer por los escenarios. Toto, esa tremenda realidad del pasado que contás, parece que estuvo más extendida de lo que se piensa. En grandes estancias de Patagonia, sucedía lo mismo en cuanto a que los empleados pasaban a ser semi esclavos. No sabía que lo de las prostitutas polacas se daba de ese modo, terrible.
......... ya nos é sid ecir tragicómico.... quede como shockeado, porque una cosa es ver esto dibujado en "muñequitos" y otra muy dura el pensar la suerte de los pobres incautos de lsoq ue se aprovechó ese fulano....
Alejandro, me ha gustado mucho la gráfica. Saludos
poco es que cambian los acaudalados de ese tiempo aca
ResponderEliminarexcelente me gusto mucho la grafica
Muy buen relato, bien dibujado y para nada difícil de creer.
ResponderEliminarPor estos pagos, el sur de la provincia de Buenos Aires, también hay muchas historias de la manera despótica con que se manejaban los estancieros.
La más notable, por esta zona, fue la estancia La Otomana. Llegó a tener hasta su propio papel moneda impreso, que solo les servía a los peones para comprar en las pulperías y almacenes que trabajaban con la estancia, un verdadero feudo a principio del siglo XX.
Y una de las notas de color más notables, fue que, vaya a saber con que compañía de inmigración europea estaba asociada, pero traía a trabajar principalmente polacos. Aprovechándose de la dificultad y el desconocimiento del idioma, separaban a las mujeres, que las mandaban a Rosario, a las casas de tolerancia, obligándolas al oficio de prostitutas.
Y demás esta decir que peón que se revelaba o intentaba salirse de la estancia lo mataban y hacían desaparecer.
Cosas de esta tierra.
Un abrazo grande amigo, y lo felicito por la historieta.
toto.
ale, excelente relato y muy bien resuelto en las dos páginas, una joyita!!
ResponderEliminarel comentario de toto es un gran aporte para ampliar el panorama sobre este tipo de historias trágicas en nuestro suelo
un abrazo a ambos!
Desde que sabemos que nuestros estancieros del sur pagaban por las orejas y otras partes del cuerpo de los indios para asegurarse de que los habían matado , podemos creerlo todo sobre cómo se hicieron las grandes fortunas de ambos lados de la cordillera.
ResponderEliminarMuy buen trabajo, Alejandro!
Muchas gracias por los comentarios. Y si, historias de este tipo, lamentablmente, abundan.
ResponderEliminarEstimo que si a la historieta la ve gente de la zona donde se desarrolla, lo van a reconocer por los escenarios.
Toto, esa tremenda realidad del pasado que contás, parece que estuvo más extendida de lo que se piensa. En grandes estancias de Patagonia, sucedía lo mismo en cuanto a que los empleados pasaban a ser semi esclavos. No sabía que lo de las prostitutas polacas se daba de ese modo, terrible.
......... ya nos é sid ecir tragicómico.... quede como shockeado, porque una cosa es ver esto dibujado en "muñequitos" y otra muy dura el pensar la suerte de los pobres incautos de lsoq ue se aprovechó ese fulano....
ResponderEliminarAlejandro, me ha gustado mucho la gráfica. Saludos
Ale, está impresionante la narración y la elección de los colores. Nunca más. saludos
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