“La sombra” Como
dice el dicho popular: “las brujas no existen, pero que las hay, las hay”. Se
dice que esos brujos o brujas presentes en todo el territorio patagónico, para
concretar sus oficios, entran en tratativas con malévolos seres de las
tinieblas. Es por ello que quienes se aventuren a transitar cerca de sus
viviendas, puedan sentirse perturbados por etéreas presencias amenazantes, o
directamente toparse con la aparición de una. Suelen manifestarse como una
sombra oscura, con matices que apenas permiten entrever una silueta de aspecto
humanoide. No dañan al caminante casual, salvo el provocarle un susto
indescriptible y pesadillas por las noches. Los seres oscuros regresan a su
hábitat cuando muere el brujo que los convocó. El fin del brujo dedicado a las
artes oscuras, siempre suele ser trágico, acorde con sus prácticas.
1 comentario:
Dale corre que viene la bruja detrás nuestro! que bárbaro como me hizo correr la sugestión!! jaja! muy bueno!
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