viernes, 13 de mayo de 2011

Por Alfredo Grondona White

A propósito del fallecimiento de Carlos Trillo, quisiera hacer algunas reflexiones.

Un conocido dibujante dijo, más o menos:

--¿¡Qué harán ahora sus dibujantes!?

Pues bien; creo que deberían ilustrar sus propios guiones, si su vocación es la historietística. De lo contrario, son sólo ilustradores de las ideas de otro.

Cuando recién llegué a Bs. As., en el 68 más o menos—fui a lo de Dante Quinterno y me atendió un gran historietista: Tulio Lovato.

Me preguntó cuánto iba a ganar en la fábrica que me había tomado.

Cuando le conté la cifra, me dijo: “Acá vas a ganar tres veces más, pero vas a tener que dibujar lo que te diga Dante… Te aconsejo que no pierdas tu estilo, como los que trabajan acá, haciendo Patoruzús, Isidoros y Chacha Mamas.

Más tarde, me encontré con grandes dibujantes, tanto de Rico Tipo como de Patoruzú, quienes no sabían qué dibujar si no les daban un guión. Lo mismo pasaba en Columba como en Skorpio.

Allí aprendí que no hay que depender de un guionista, si no sólo ilustrar mi propio mensaje que, al final, conozco mejor que nadie.

Alf

No hay comentarios: