jueves, 28 de febrero de 2013
Tehuelches. De Carlos Scherpa. Dibujo Mario Carper
Tons (la
oscuridad) engendró a tres
espíritus que eran muy temidos por los tehuelches. Se dice que cuando la luna y
el sol se fundían tras el horizonte, la oscuridad invadía la tierra hasta el
regreso de los amantes.
Pero sólo aparecía el sol. Entonces Tons se alejaba de la
tierra para encontrarse con el Tiempo que era su consorte y con él engendró a los tres malos espíritus llamados
Axshem, Kélenken y Maip. Estos dos últimos
eran mellizos.
Axshem era el que vivía en el fondo de un manantial
sulfuroso. Kélenken en cambio, deambulaba por la Patagonia derramando sus
males por doquier mientras que Maip, espíritu dañino que representaba el viento
helado, acompañaba a su hermano mellizo, apagando los fogones, entumeciendo los miembros de los
seres, matando a los inocentes pajaritos sin guarida y helando los tiernos
brotes de las plantas.
Este es tons, la oscuridad. Transformado en Guerrero.
*Del libro
Joiuen Tsoneka (leyendas tehuelches) de Mario Echeverría Baleta